Antes de que los maestros de hoy se convirtieran en lo que son, fueron admiradores y pupilos de los grandes arquitectos de ayer. Algunos de éstos, sin embargo, apenas aparecen en muchos libros y resulta difícil encontrarlos en los blogs, incluso en los de arqueologías del futuro. Paradójicamente los prólogos de sus monografías o los discursos de apertura de sus recientes exposiciones los firman sus pupilos más aventajados . Ese es, por ejemplo, el caso de Claude Parent, cuyo libro introduce Jean Nouvel, ilustrado con fotografías en el que se le ve bien acompañado de un joven y risueño Rem Koolhaas. Este polémico arquitecto francés, después de conocer a Paul Virilo e influido por otros filósofos y artistas, escribió su conocido manifiesto revolucionario, «Vivir en lo oblicuo», donde aunaba conceptos arquitectónicos, urbanísticos y sociales, y cuyas palabras, junto con sus dibujos y obras, parecen haber inspirado muchos de los planos inclinados de OMA, algunos trazos de Zaha Hadid y algunos trabajos de su compatriota Jean Nouvel. Un manifiesto, radical y utópico en sus superficies pero inspirador y subversivo en el fondo, capaz de provocar, como buen ensayo, una mirada oblicua, donde los principios buscan continuamente una posición estable apoyados sobre un plano inclinado.
+info via domus – claude parent portrayed by jean nouvel
+artículo NYT – All Ramps and Spirals and Mosquito Landings