Puede que por eso que llaman deformación profesional, a raíz de las noticias sobre el proyecto del móvil modular de google [project ara], cada vez más cerca de revolucionar por segunda vez el mundo de estos dispositivos, se vienen a la mente los intentos fallidos o a punto de demolición en los que la arquitectura modular fracasó. Puede que sea hora de actualizar aquella máquina de habitar que Le Corbusier materializó en las Unité d’habitation. Un hardware que, a pesar de las maquetas, se convirtió en una mole de hormigón de tipología clásica e inamovible. Es necesaria una actualización que permita eso que proclaman para este nuevo concepto de móvil que una vez pareció, como en edificación, ciencia ficción. Una aproximación relajada a la tecnología… Es una arquitectura abierta al desarrollo de terceras partes que pueden desarrollar módulos… Hemos creado un concepto que es una plataforma abierta… Esto hace que nunca caduque, que sea un traje a medida según los deseos y necesidades de cada usuario. Convierte el proceso de elección en una nueva experiencia, una vuelta a la infancia con piezas de construcción. La personalización, la sencillez y la renovación constante. Hipotéticamente, ya no hará falta cambiar de teléfono casa, oficina, … Solo de módulos. Y ya sólo haría falta que los módulos los puedas trasladar de un lado para otro, de una ciudad a otra, o como éstos módulos, que los puedas adquirir en cualquier súper. Es necesario renovar el Modulor y aventurarse hacia lo modular, también en arquitectura.
via designboom