Uno de esos raros de la vanguardia, apostilla este artículo de El Cultural-ABC. Arquitecto visionario, escenógrafo, pintor, escultor y teórico del arte, Frederick John Kiesler se dedicó a enmarcar otras obras de arte contemporáneas y a ver más allá del los espacios de su presente. Una imaginación privilegiada que le permitió revolucionar la escenografía teatral con elementos mecánicos o modelar proyectos que se han convertido en auténticos clásicos de la arquitectura utópica, como su ‘Endless House’ (+ info vía archdaily–dprbcn–art_being). Estos días, es la Casa Encendida la que recorre los escenarios de su carrera en una exposición que se titula, el escenario explota. La revisión de una de esas arquitecturas inadaptadas recuerda la frase de David Hume (subtitulo del blog misfitsarchitecture) La belleza de las cosas existe en el espíritu de quien las contempla. Y si uno mira atentamente estas construcciones, puede reconocer arquitecturas que hoy, no sólo se han adaptado, si que han logrado triunfar.
Raumbühne_1924 © Österreichische Nationalbibliothek