No es la primera vez que un arquitecto diseña una pasarela, pero este el siguiente paso del idilio entre Prada y OMA, o en este caso su think tank. AMO, recupera en esta pieza efímera aquella materialidad de los primeros trabajos del maestro holandés. Un aire industrial que, plastificado, permite desfilar la moda del próximo año sobre una banda sonora llena de pasión. Comentario a parte merecen las gafas de la colección, entre futuristas y de soldador. Para ver el vídeo sobre un fondo adecuado entra en la web de prada.
via dezain