Resulta complicado describir la experiencia de un concierto de Ryoichi Kurokawa. Rescatando un pedazo de su espectáculo syn, se puede apreciar esa sensación que se tiene en directo, cuando uno asiste a una ráfaga de imágenes digitales y sonidos electrónicos, que tientan la suerte de los epilépticos presentes, resultando un espectáculo fascinante, desconcertante, vibrante, explosivo, exigente, conmovedor y vanguardista, que parecería más enfocado a una pista de baile que no a una platea de butacas desde la que uno cree asistir verdaderamente a un concierto propio de esta era digital.
[vimeo vimeo.com/61347519]