instalación metropolis ii

El vídeo de la instalación metrópolis ii, que estos días se exhibe en el LACMA y que firma el artista Chris Burden, es capaz de trasladar cierto desasosiego tanto en la velocidad como en el silencio. El ruido, el continuo correr de los coches, la escala de la estructura, la estética industrial y maquinista de la pieza permiten al observador percibir la dinámica frenética y desbordante de la ciudad del siglo XXI. Una recreación de juguete que despierta una reflexión inquietante sobre el entorno físico que nos rodea.

vía iainclaridge – metropolis ii

concierto digital

Resulta complicado describir la experiencia de un concierto de Ryoichi Kurokawa. Rescatando un pedazo de su espectáculo syn, se puede apreciar esa sensación que se tiene en directo, cuando uno asiste a una ráfaga de imágenes digitales y sonidos electrónicos, que tientan la suerte de los epilépticos presentes, resultando un espectáculo fascinante, desconcertante, vibrante, explosivo, exigente, conmovedor y vanguardista, que parecería más enfocado a una pista de baile que no a una platea de butacas desde la que uno cree asistir verdaderamente a un concierto propio de esta era digital.

[vimeo vimeo.com/61347519]

entre las copas

Dentro del festival de instalaciones Lift11 que tiene lugar en Tallín, una pasarela de tetsuo kondo se dibuja entre el frondoso bosque estonio, perdiéndose esta vez entre las ramas, cuando antes lo hizo entre la niebla. Mientras que aquí toca puntualmente los troncos, allí, en la biennale de Venecia, abrazaba las bastas columnas del pabellón del arsenale. Un mismo objeto que se enfrenta a entornos distintos, a ambientes artificiales o naturales, interiores o exteriores, generados o encontrados. Se asemeja así a un experimento, casi científico, donde una misma muestra se testa en dos ambientes distintos, para probar una idea, un objeto o una experiencia. Este espacio de reflexión permite acercarse a cierta arquitectura atmosférica que se lee en algunas propuestas recientes, donde la arquitectura quiere ser paisaje. Curiosamente, esta fantasía del bucólico paseo entre las copas, es un sueño recurrente entre varios arquitectos [propuesta de SANAA para el mirador de Elche]

+ info de la instalación via Lift11 + imágenes via Dezeen

via dezain

di algo bonito

En el enlace lo calificaban como «típicamente neoyorkino» y, aunque seguramente la iniciativa se extienda por otras ciudades, es cierto que la respuesta extrovertida y espontánea tiene mucho que ver con el espíritu de esta ciudad. El vídeo consigue sacarte una sonrisa no tanto por la instalación en sí, sino por cómo la gente la hace suya. +info, imágenes y vídeos via improveeverywhere.com (Una web llena de flashmobs realmente frescos y divertidos)

via swissmiss

electrónica visible

Hasta el descubrimiento de este  vídeo sobre la instalación visual que presentó  su albúm isam, la figura de Amon Tobin me había pasado totalmente desapercibida, a pesar de que algunos conocidos anuncios televisivos cuentan con su música de fondo y él mismo tiene unos atractivos videoclips, algunos inquietantes y otros con un toque arquitectónico. Un personaje más de la escena electrónica al que seguir la pista tanto por su música como por esta capacidad de aglutinar disciplinas para hacer que la música, en este caso electrónica, sea visible.

via notcot

ladrillos-led y social parking

11.000 años después, esta pieza de albañilería aguanta el tipo, soportando incluso, ser el adjetivo inseparable de una crisis en la que fue un mero instrumento. Y es que esta pieza cerámica, generalmente ortoédrica, obtenida por moldeo, secado y cocción a altas temperaturas de una pasta arcillosa (definición de lo que es un simple ladrillo) sigue siendo un módulo versátil, básico y todavía, contemporáneo. Si hábilmente se buscan formas que respondan a su naturaleza de modo que se muestre su alma perforada, la luz, LED en este caso, crea ambientes cálidos y digitales que ni sumerios ni babilonios imaginaron en los albores de este elemento constructivo. Un ladrillo-led, made in grecia, por mab architecture, de quienes destaca junto a este plinthos pavilion la instalación alternativa de un social parking.

+info via designboom

plastifícate

A pesar de no transpirar, estos hinchables coloridos tienen un aire veraniego, claro que bien podrían protegerte de la lluvia primaveral mientras ves las gotas golpear su estructura neumática o dejar que las hojas de otoño cubran su piel translúcida. Sea como fuere, en cualquier época del año, estar burbujas evanescentes apenas delimitan un espacio, tan sólo unas micras de membrana nos permiten hablar de interior y exterior dentro de un espacio público que goza, una vez instalada, de una privacidad velada. Instalaciones efímeras que alteran el color y la densidad de un entorno que se ha visto infectado por las fantasías burbujeantes de este equipo con base berlinesa, plastique fantastique.

¡Plastifícate! – +Info e imágenes via archdaily y plusmood

surrealismo arquitectónico

El mundo real es, en ocasiones, demasiado real para mentes abiertas, infantiles, imaginativas, geniales o divertidas. lang baumann es una de esas mentes inquietas que siguiendo un recorrido disperso suspende escaleras en fachadas de edificios, las deja levitar en mitad de una habitación o habita edificios con arquitecturas hinchables incapaces de permanecer encerradas. Un trabajo que desafía lo establecido desde el grafismo o la instalación, en una especia de surrealismo arquitectónico, poco práctico pero indudablemente efectista e inspirador.

via designboom

crear lo impensable

La utopia existe hasta que se crea (Tomás Saraceno)

Seguimos en el aire… o en la utopía. Entre la arquitectura, el arte y la ciencia, así es como presenta elcultural el trabajo de Tomás Saraceno. Escuchándole hablar parece un niño, fascinado con la naturaleza de las telas de araña hasta el punto de reproducirlas en la pasada biennale de venecia [galaxies forming along filaments, like droplets along the strands of a spider’s web], ensimismado por las burbujas de jabón, por habitarlas y crearlas para ocupar el cielo del Londres olímpico [raise the cloud]. Pero no nos engañemos, su trabajo tiene una profundidad llena de las preocupaciones de nuestro tiempo. Veáse sino su [air-port-city], el primer museo volador, construido de bolsas de plástico recicladas, que vuela únicamente con energía solar. No olvidar este [space elevator] que junto al resto de trabajos consiguen traer a la memoria a los grandes nombres de la utopía arquitectónica, Richard Buckminster Fuller, Peter Cook o Yona Friedman, protagonistas todos ellos de esta búsqueda por crear lo impensable.

La arquitectura siempre está atrasada. Me gusta pensar en una arquitectura más flexible, algo que se vincula también con esos límites difusos entre la arquitectura y el arte y con construir no sólo algo material, sino ideas. Quizás no se trate necesariamente de poner un ladrillo encima de otro, y sin embargo se logran metas, como en ese caso: pasar de una creencia personal a una colectiva. Por eso el tema no es si éstas ciudades flotantes son o no utópicas, o si vamos o no a verlas. De algún modo, ya las estamos viendo (Tomás Saraceno)

Entrevistas via demasiadas preguntas +  barbican art gallery

instalación físicamente peligrosa

La instalación es físicamente peligrosa e inherentemente implica el riesgo de daño grave o muerte

Bonita advertencia para una obra de arte. No es la primera vez que alguien excava o destruye algo dentro de una galería de arte pero estas fotografías de la Gavin Brown Gallery horadada por la instalación «You» de Urs Fischer tienen una potencia capaz de rescatar de la memoria las obras de los sesenta y setenta de Gordon Matta-Clark, Robert Smithson, Walter de María, Michael Heizer, Chris Burden, y otros, a la vez que traen muchos de sus temas tratados como son la transparencia, la transformación, la alteración y la destrucción (via NYMag). Leía hace poco como reflexionaba Rem Koolhaas sobre la impresión positiva que le había generado colgar unos cuadros directamente sobre los planos de acero corten de las obras de Richard Serra. Kengo Kuma puntualizaba que es una costumbre occidental enmarcar las obras de arte. Apuntes menores, notas al margen, del tema principal: el arte y los espacios donde se expone deben estar siempre en continua redefinición, destruyendo y reconstruyendo los suelos y paredes (conceptuales) sobre los que dar el siguiente paso o colgar el próximo cuadro.  Aunque en realidad esto no debería ocurrir sólo en el arte.

Fischer había roto una galería, obligándonos a mirar en su propio «agujero.» Pero proféticamente, no fue solamente un precipicio para nosotros y para el mundo del arte, sino que iba a retratar lo que sería el estado del mundo en el año por venir: Todos seríamos llevados al  límite – políticamente, físicamente, económicamente y estéticamente. El marcado gesto fue simultáneamente surreal, encantador, violento y audaz. Fischer rompió el espacio perceptivo, desestabilizado nuestra relación con el arte y galerías de arte, volcadas las ideas sobre el mercado, y haciéndonos entender que todo lo sólido se desvanece en el aire, algo trascendental estaba por llegar. (Traducción propia del texto de Jerry Saltz en NYMag)

via acidolatte