el arquitecto insatisfecho
El anuncio oficial del Premio Pritzker 2013 ha trasladado el nombre del ganador, Toyo Ito, al motor de búsqueda de este blog, devolviendo principalmente referencias a su papel de maestro, mentor de figuras emergentes y alguna cita a un valioso libro de escritos. Un arquitecto que, afortunadamente, carece de estilo y que confiesa encontrar la inspiración a través de sus paseos, especialmente por ciudades extranjeras, observando a la gente, su comida y sus diálogos en lenguas ajenas, y gracias a buscados encuentros con quien pueda suscitar temas diversos y despierte así nuevas inquietudes. Con esa visión de la arquitectura como algo que surge de la relación entre personas, su obra está llena de formas esquivas donde la Mediateca de Sendai es su punto de inflexión reconocido. Con unos primeros trabajos más difusos y vaporosos, reflejos de esa nueva realidad de revolución digital y tecnológica, se han transformado a partir de aquellas algas estructurales de la mencionada mediateca, en proyectos de formas fluidas y composiciones orgánicas y flexibles como su Ópera de Taichung (ya en construcción). La mención del jurado habla de que ha ido desarrollando y perfeccionando una sintaxis arquitectónica personal, que combina ingenio estructural y técnico con claridad formal. Algo que se desprende de sus maquetas de estudio, pequeñas construcciones a escala de intuiciones espaciales y ensayos estructurales que, si finalmente no satisfacen al maestro japonés, serán el síntoma inequívoco de que sigue paseando para encontrar nuevos espacios, entre las personas para las personas.
entrevista via archdaily + artículo ABC